Citrus x floridana, el limequat muy oloroso

Como su nombre indica, Citrus x floridana procede de Florida. Pero no apareció espontáneamente en un invernadero o en un jardín de Daytona Beach. El limequat es el resultado del trabajo de Walter T. Swingle. Hace más de un siglo, este botánico tuvo la idea de cruzar varias especies de la familia Rutaceae. Obtuvo este arbusto de flores y frutos perfumados hibridando un kumquat Citrus japonica) y un Limettier (Citrus aurantiifolia).

Citrus x floridana es un arbusto que alcanza una altura de tres metros y una anchura de dos metros cuando está completamente desarrollado. Su porte es arbustivo, compacto y denso.

El tronco, de corteza marrón, es corto y muy ramificado. Las ramas cortas están erizadas de espinas.

Las hojas del limequat son coriáceas, de ovales a elípticas y ligeramente brillantes, y pueden verse durante todo el año. Si se fija bien, verá manchas más oscuras en el follaje verde oscuro. Son los sacos petrolíferos. Contienen un aceite perfumado que se libera al arrugar las hojas.

Pero son sobre todo las flores blancas las que desprenden el aroma a neroli, típico de los cítricos. Cada flor no mide más de tres centímetros. Los Citrus x Floriana florecen en primavera, entre marzo y junio. Si el tiempo lo permite, vuelven a florecer a principios de otoño.

Cada flor puede producir un fruto. El fruto, que puede ser redondo o más alargado, no supera los cuatro centímetros de diámetro. Según la variedad, puede ser de color verde claro o amarillento.

El fruto es comestible. Su sabor recuerda al de la lima. Suave y ácido, este cítrico se utiliza a menudo para condimentar platos y cócteles. Pero ¡cuidado con las semillas! Si se comen en exceso, pueden ser venenosas para los animales. En cambio, las hojas y flores del limequat son inofensivas.