El arce japonés, Acer japonicum, el rey del otoño
Acer japonicum crece en China, Corea y Japón. Es sin duda en el archipiélago japonés donde este árbol de la familia de las Aceráceas es más popular. Cada otoño, durante la microestación del kôyô, los amantes de la naturaleza se reúnen en los parques para contemplar el cambio de color del follaje del arce japonés.
¿Cómo reconocer el arce japonés, Acer japonicum?
En los bosques de Asia, el arce japonés es un árbol extendido que alcanza los diez metros de altura. Su tronco tiene una corteza lisa de color gris y mide unos cuarenta centímetros de diámetro.
El follaje caduco del Acer japonicum está formado por hojas dentadas, opuestas, de siete a doce centímetros de largo. Cada hoja tiene entre siete y once lóbulos. De color verde suave en primavera, el follaje se vuelve rojo en otoño.
Pero el árbol también puede admirarse en verano. Aunque menos espectaculares que los cerezos, las flores del arce japonés son dignas de ver. En abril, se engalana con flores púrpuras. Éstas adoptan la forma de una umbela caída de color rojo rubí con estambres de color blanco cremoso.
Los frutos las sustituyen. Estas samaras aladas alzan el vuelo cuando se lanzan al aire. Luego descienden lentamente, girando como helicópteros.
Desde el punto de vista botánico, Acer japonicum es el verdadero arce japonés. Pero otras especies de Acer, también originarias de Asia, se presentan a menudo como arces japoneses. Es el caso, en particular, arce palmado. Para distinguir un Acer japonicum de un Acer palmatum, cuente los lóbulos de las hojas. Si no hay más de siete, el ejemplar que tiene delante es un Acer palmatum, no un arce japonés.
Nuestros consejos de mantenimiento
No hace falta ser un profesional para disfrutar del magnífico follaje del arce. Árbol resistente, sólo necesita un poco de agua y un suelo rico.
Regar
Cuando la tierra se haya secado en la superficie, puede regar. Utilice agua no calcárea a temperatura ambiente, como agua de lluvia. Si no tiene, puede utilizar agua del grifo que haya dejado reposar.
Escurre el agua que se acumule en la maceta o el plato. Puede pudrir las raíces.
Brumización
Pulverizar el follaje con agua no calcárea a temperatura ambiente. La nebulización ayuda a mejorar la humedad, limpiar las hojas y controlar las plagas.
Maceta
Cada primavera, trasplante su Acer japonicum para darle más espacio.
Elija una maceta perforada con un diámetro ligeramente superior al del cepellón. Los recipientes de plástico o PVC son preferibles a los de terracota: retienen la humedad y son resistentes a las heladas.
Coloque un lecho de bolas de arcilla en el fondo para mejorar el drenaje. Añade una tierra rica y drenante, como una mezcla de brezo, tierra de jardín y vermiculita o puzolana.
Coloca el arbusto en el centro del agujero. Su cepellón debe estar a ras del borde de la maceta. Rellena con el sustrato, sin enterrar la copa. Rellénelo y riéguelo inmediatamente después de trasplantarlo. El agua elimina las bolsas de aire y favorece el enraizamiento.
Cubra la base con mantillo para mantener la tierra fresca.
Fertilización
Para favorecer el crecimiento de su Acer japonicum, aplique abono en primavera y verano.
Entre trasplantes, puede aplicar un abono especial de arce o de liberación lenta.
Tamaño
Con unas tijeras de podar limpias y afiladas, eliminar las ramas muertas. A continuación, aplique una masilla cicatrizante para prevenir enfermedades.
Plantación
Elija una parcela luminosa y protegida del viento. ¿Lo ideal? Debajo de un muro orientado al sur. Su planta disfrutará de una buena exposición y estará protegida de las ráfagas que arrancan sus hojas.
Remoja el cepellón en agua para hidratar el sistema radicular y facilitar su establecimiento.
Mientras tanto, cava un agujero dos o tres veces más ancho y profundo que el cepellón.
Vierte grava o bolas de arcilla en el fondo para mejorar el drenaje y una capa de compost para enriquecer la tierra.
Planta tu ejemplar en el centro. La copa debe estar nivelada con el suelo. Rellénalo con una mezcla de tierra de jardín, abono para macetas y arena. Presione y riegue por primera vez.
Para proteger tu Acer japonicum del frío, puedes cubrir la base con mantillo.
Plántula
Recoger semillas de un árbol. Se pueden utilizar con o sin la parte alada.
En una caja transparente o una bolsa hermética, como una bolsa de congelación, mezcle arena húmeda con las semillas. Las semillas deben quedar cubiertas por la arena.
Las semillas necesitan frío para germinar. Exponlas a una temperatura de 1 a 5 grados durante 90 a 120 días. Tu frigorífico es perfectamente adecuado. Comprueba si hay raíces. Cuando hayas localizado una plántula, retírala con cuidado sin romper la raíz. Puedes utilizar un lápiz o un palillo para hacerlo. Vuelve a meter la caja en el frigorífico para que germinen los demás aquenios.
Enfermedades / Amenazas
Información
Familia | Aceraceae - Aceraceae |
Tipo | Arce - Acer |
Especie | Arce japonés - Acer japonicum |
Ciclo de vida | Perenne |
Follaje | Caducifolio |
Exposición | |
Substrats | |
Métodos de plantación |
Terreno abierto En maceta En una cuba |
Categorías | |
Etiquetas |
Principiante Rústico |
Origen |
Asia Oriental |
Rusticidad (USDA) | 7b |
Color de la hoja |
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Color de la flor |
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Color de la fruta |
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