Nuestras guías de cultivo
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Resultados

Espostoa nana
Espostoa melanostele subsp. nana
Euforbia lechosa
Euphorbia lactea
Euphorbia lactea 'White Ghost
Euphorbia lactea 'White Ghost'
Euphorbia trigona
Euphorbia trigona
Euphorbia trigona 'Rubra
Euphorbia trigona 'Rubra'
Gasteria acinacifolia
Gasteria acinacifolia
Gonialoe dinteri
Gonialoe dinteri
Gonialoe sladeniana
Gonialoe sladeniana
Gonialoe variegata
Gonialoe variegata
Haworthiopsis attenuata
Haworthiopsis attenuata
Haworthiopsis fasciata
Haworthiopsis fasciata
Flor de cera en miniatura
Hoya bella
Hoya kerrii
Hoya kerrii
Kalanchoe de Blossfeld
Kalanchoe blossfeldiana
Kalanchoe de Daigremont
Kalanchoe daigremontiana
Kalanchoe jaspeado
Kalanchoe marmorata
Kalanchoe orgyalis
Kalanchoe orgyalis
Kalanchoe con flores de tomillo
Kalanchoe thyrsiflora
Planta panda
Kalanchoe tomentosa
Mammillaria bombycina
Mammillaria bombycina
Mammillaria elongata
Mammillaria elongata
Mammillaria polythele
Mammillaria polythele
Mammillaria spinosissima
Mammillaria spinosissima
Higo chumbo
Opuntia ficus-indicaSuculentas
¿Qué tienen en común un baobab de 40 metros de altura y una Haworthia de 10 centímetros en una maceta? Ambas son suculentas. La razón de que parezcan tan diferentes es que las suculentas no son estrictamente una categoría botánica. El término se refiere a plantas que pueden soportar sequías prolongadas.
Suculentas, definición
Suculenta viene del latín succulentus y significa "llena de jugo". Las plantas suculentas tienen este nombre porque almacenan agua en sus raíces, tallos u hojas. Después la transforman en un jugo mucilaginoso y recurren a estas reservas cuando llega la sequía.
El jugo da a los tallos y las hojas un aspecto carnoso. Por eso las plantas suculentas se llaman a veces plantas grasas.
Las reservas de agua permiten a las suculentas sobrevivir en entornos áridos. Prosperan en entornos hostiles, en el desierto o a gran altitud. Las suculentas son originarias de las llanuras y montañas del sur de África y Sudamérica.
Para resistir estas condiciones extremas y a los depredadores, las suculentas han desarrollado formas de defenderse. Algunas, como los cactus, han sustituido sus hojas por espinas para evitar que se las coman los herbívoros. Otras se cubren de pruina, una fina capa cerosa que las protege del calor y los parásitos.
El jugo da a los tallos y las hojas un aspecto carnoso. Por eso las plantas suculentas se llaman a veces plantas grasas.
Las reservas de agua permiten a las suculentas sobrevivir en entornos áridos. Prosperan en entornos hostiles, en el desierto o a gran altitud. Las suculentas son originarias de las llanuras y montañas del sur de África y Sudamérica.
Para resistir estas condiciones extremas y a los depredadores, las suculentas han desarrollado formas de defenderse. Algunas, como los cactus, han sustituido sus hojas por espinas para evitar que se las coman los herbívoros. Otras se cubren de pruina, una fina capa cerosa que las protege del calor y los parásitos.
Variedades suculentas
Existen más de 12.000 especies de suculentas. Se dividen en distintas familias botánicas como Crassulaceae, Cactaceae, Liliaceae, Asteraceae, etc
Para crear un jardín rocoso de suculentas en el exterior, puedes elegir variedades resistentes de agave (Agave havardiana y Agave montana), higo chumbo (Opuntia), aloe enano (Aloe aristata), oropéndolas (Sedum), yucas (Yucca filamentosa o Yucca gloriosa) o plantas de interior (Sempervivum). Pueden soportar temperaturas bajo cero siempre que las raíces se mantengan secas. Si vives cerca del mar o en una región donde no hiele, añade una Delosperma y un Aeonium.
Si tus inviernos son duros, cultiva tus suculentas en el interior. Sansevieria (lenguas de suegra), Haworthia, Echeveria, Gasteria, Crassula, cactus orquídea (Epiphyllum), Aloe vera y Euphorbia disfrutan del calor de nuestros hogares y requieren poco mantenimiento. Algunas plantas verdes, como el Kalanchoe y el Schlumbergera truncata (cactus de Navidad), incluso florecen en invierno.
Para crear un jardín rocoso de suculentas en el exterior, puedes elegir variedades resistentes de agave (Agave havardiana y Agave montana), higo chumbo (Opuntia), aloe enano (Aloe aristata), oropéndolas (Sedum), yucas (Yucca filamentosa o Yucca gloriosa) o plantas de interior (Sempervivum). Pueden soportar temperaturas bajo cero siempre que las raíces se mantengan secas. Si vives cerca del mar o en una región donde no hiele, añade una Delosperma y un Aeonium.
Si tus inviernos son duros, cultiva tus suculentas en el interior. Sansevieria (lenguas de suegra), Haworthia, Echeveria, Gasteria, Crassula, cactus orquídea (Epiphyllum), Aloe vera y Euphorbia disfrutan del calor de nuestros hogares y requieren poco mantenimiento. Algunas plantas verdes, como el Kalanchoe y el Schlumbergera truncata (cactus de Navidad), incluso florecen en invierno.