Las plantas herbáceas no constituyen propiamente una categoría botánica. Según la Académie française, este término abarca "todo lo que es de la naturaleza de la hierba". En otras palabras, el campo es muy amplio... Sin embargo, los coleus, las palmeras datileras y las violetas tienen mucho en común.

Cuando los Inmortales se refieren a la naturaleza de la hierba, se refieren a tres características:

- color: las plantas herbáceas tienden a ser verdes (cualquier tonalidad es aceptable);
- olor: las plantas herbáceas desprenden un olor similar al de la hierba;
- textura: los tallos aéreos de las plantas herbáceas son flexibles, incluso blandos.

Los tallos de las plantas herbáceas son flexibles porque contienen muy poca lignina, a diferencia de los troncos de los árboles, arbustos y plantas erizadas. Por eso los plátanos, las piñas, las palmeras y los bambúes son hierbas gigantes, no árboles. Su falso tronco es un tallo, que casi no contiene madera.

Las plantas herbáceas anuales completan su ciclo vital en un año y luego mueren. Antes esparcen sus semillas para dar lugar a nuevos ejemplares. Las flores efímeras de amapolas, caléndulas, gloria de la mañana (Convolvulus tricolor) y girasoles alegran tu jardín durante un verano. En el huerto, tendrás que replantar cada año tomates, rábanos, guisantes y judías verdes. Por último, las plantas aromáticas como el perejil, la albahaca y la ajedrea se consideran anuales.

Las plantas bienales tienen un ciclo vital de dos años. Crecen el primer año y florecen el segundo. Si no tienes prisa por ver cómo tu jardín coge color, puedes plantar bienales herbáceas como la dedalera, el boca de dragón, el pensamiento, la malvarrosa o la prímula. También tendrás que esperar dos años antes de cosechar remolachas, zanahorias silvestres, coles, espinacas, brécoles e hinojos.

Las variedades que viven más de dos años se denominan perennes. Si no te apetece sembrar todos los años, opta por el sedum, la hierba de San Juan, la vincapervinca, el cabello de ángel, el tomillo, el cebollino, el sempervivum y los helechos. El cardo, la acedera y el ajo silvestre le proporcionarán una cosecha cada año.

Nuestras plantas verdes, como alocasias, monsteras, calatheas y pothos, son perennes tropicales. No son muy resistentes y, en plena tierra, no soportan los rigores del invierno. Se comportan como plantas anuales. Cultivadas en interior, viven varios años. Para prolongar la vida de la planta, se pueden utilizar rechazos, acodos y esquejes.