Pteris cretica, un helecho (casi) tan antiguo como las colinas

Los helechos son como los dinosaurios de las plantas. Pteris cretica, por ejemplo, existe desde la era Terciaria, hace 65 millones de años. Hoy en día, esta planta de la familia de las Pteridaceae se puede encontrar en todo el mundo, desde las Islas Canarias hasta Etiopía, pasando por Yemen, Japón y Madagascar.

El Pteris cretica es un helecho de porte denso y extendido. Puede medir hasta 60 centímetros en todas direcciones. En el interior, es una planta perenne de hoja perenne. Pero en la naturaleza, las hojas se caen en invierno. Sólo queda el rizoma. Esta técnica permite a la Pteris cretense sobrevivir al mal tiempo.

Las frondas crecen en grupos a partir de un rizoma corto y rastrero cubierto de escamas. Tienen un estipe largo y delgado (hasta 30 cm), cuya base también está protegida por escamas.

Las frondas arqueadas miden hasta 30 centímetros de largo y 20 centímetros de ancho. Están divididas en dos a siete segmentos lineales y lanceolados. El color de las pínnulas depende de la variedad. En el Pteris cretica botánico, son de color verde oscuro. Sin embargo, también hay helechos con follaje verde claro o variegado, como el Pteris cretica 'Mayii'.

Las frondas estériles y fértiles aparecen en plantas diferentes. Las estériles se reconocen por sus bordes dentados. Las frondes fértiles tienen el margen enrollado. En verano, presentan soros en el envés.

Según la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, la Pteris cretica no es tóxica para perros, gatos ni seres humanos. Algunos incluso le atribuyen propiedades medicinales.