Philodendron hederaceum, liana de follaje romántico

¿Cree que la selva tropical está llena de arañas peludas, serpientes gigantes y cocodrilos asesinos? Estaría en lo cierto. Pero los bosques de América Central también albergan algunas plantas románticas, como el Philodendron hederaceum, una raíz con hojas en forma de corazón.

El Philodendron hederaceum, a veces conocido como Philodendron scandens o Philodendron micans, es una planta semiepífita. En estado salvaje, crece apoyada en los árboles. Alcanza una altura de seis metros y una extensión de un metro. En el interior, puede adoptar un porte trepador, colgante o incluso rastrero, pero su crecimiento sigue siendo más modesto.

La planta desarrolla tallos largos y delgados con raíces aéreas. En cada nudo aparecen hojas alternas, que nacen de un tallo de seis centímetros.

En los ejemplares más grandes, los limbos alcanzan los 40 centímetros de longitud. En macetas, rara vez superan los quince centímetros. Pero sea cual sea su tamaño, las hojas conservan siempre su forma de corazón y su textura aterciopelada. El Philodendron hederaceum tiene el haz verde oscuro brillante y el envés púrpura. La especie ha dado lugar a híbridos con follaje verde ácido Philodendron Limón Lima) o variegado Philodendron Brasil).

El Philodendron hederaceum florece en verano. Está adornado con flores blancas formadas por una espata y un espádice. Sólo florecen los ejemplares maduros. Es muy raro en interiores.

La NASA ha demostrado las propiedades descontaminantes del Philodendron hederaceum. Pero la planta es tóxica para el hombre y los animales. Como otras aráceas, contiene oxalato cálcico, una sustancia que provoca problemas digestivos, irritación cutánea e inflamación de las mucosas. Los gatos son los que más riesgo corren por ingestión. En los gatos, el filodendro provoca vómitos, problemas urinarios y síntomas nerviosos que pueden ser mortales.