Ehretia acuminata, árbol de flores perfumadas

Si camina entre la India y Australia, probablemente se cruzará con una Ehretia acuminata. Pero este árbol de la familia de las Boragináceas también puede florecer en nuestras latitudes.

La Ehretia acuminata es un árbol caducifolio de porte redondeado. Algunos dicen haber encontrado ejemplares de 30 metros de altura. Sin embargo, suele alcanzar entre diez y quince metros.

El tronco está cubierto de corteza gris. La corteza presenta profundos surcos verticales.

Un tallo de uno a tres centímetros sostiene las hojas simples y alternas. Los limbos, elípticos, oblongos u ovales, miden hasta trece centímetros de largo y de cuatro a seis centímetros de ancho. Las hojas verdes tienen márgenes dentados y venas pronunciadas.

A partir de junio, el árbol se engalana con fragantes flores blancas. Florecen en cimas en las puntas de las ramas. Muy melíferas, atraen a los insectos y a los polinizadores.

A continuación, la inflorescencia produce frutos anaranjados. Las drupas se dividen en dos partes, cada una de las cuales contiene dos semillas. Aunque no son muy sabrosos, los frutos son comestibles.

A diferencia de ehretia microphylla, a la Ehretia acuminata no se le atribuyen propiedades medicinales. Pero el árbol no es tóxico. No representa ningún peligro ni para el hombre ni para los animales.