
10 consejos para un pulgar verde
Artículo para :Principiante y mataplantasAmante experimentado de las plantas
Tener un pulgar verde es el sueño de todo jardinero. La buena noticia es que puede hacerse realidad. Aunque ya hayas matado un cactus. Incluso si nunca has conseguido cultivar judías en tu radiador. Aquí tienes 10 consejos que te ayudarán a cuidar tus plantas como un profesional.
Consejo 1: Empieza con variedades resistentes

No es casualidad que veas geranios por todas partes: ¡son indestructibles! Foto de İsmet Şahin / Pixabay
Tener un pulgar verde, como todo lo demás, es algo que hay que aprender. Y hay que empezar poco a poco. Empieza con plantas fáciles de cuidar. En interior, empieza con :
- una planta araña (Chlorophytum cosumum) ;
- una planta moneda china (Pilea peperomioides);
- una planta de la miseria (Tradescantia);
- cactus y suculentas;
- una Pachira aquatica ;
- una Zamioculacas zamiifolia ;
- una Aglaonema commutatum ;
- un pothos (Epipremnum aureum).
También en el jardín hay variedades fáciles de cuidar:
- crisantemos ;
- osteospermum ;
- lila ;
- la bella de la noche ;
- bígaro
- glicinias ;
- geranios ;
- forsitia.
Estas plantas toleran tan bien los excesos como los olvidos de riego. Le perdonarán sus errores y no se rendirán al primer pellet, al contrario que una Alocasia o un ficus. Puedes tomarte tu tiempo para observarlas y conocerlas. Cuando les haya cogido el truco, pase a variedades un poco más exigentes, como monstera deliciosa, el olivo o phalaenopsis híbrida.
Estas variedades indestructibles le recompensarán por sus esfuerzos. En primer lugar, se mantendrán vivas el tiempo suficiente para que las veas crecer y florecer, e incluso florecer. Además, su follaje y sus flores valen más que los de las plantas que requieren más cuidados.
Consejo 2: Averigua qué necesitan tus plantas

Todo lo que necesitas saber sobre una planta antes de comprarla lo encontrarás en la app Monstera - Foto de Anthoni Shkraba / Pexels
Cada planta tiene sus propias necesidades de luz, tierra y humedad. Por ejemplo, los cactus y las suculentas prosperan a pleno sol, mientras que los helechos prefieren la sombra parcial. A las peonías y hortensias les gustan los suelos ricos en humus, mientras que las especies mediterráneas (lavanda, agapantos y sedum) necesitan suelos arenosos. Las plantas tropicales, como las alocasias y los filodendros, necesitan mucha humedad.
Elige en función del entorno que te ofrezca. Incluso con un pulgar verde, no podrás cultivar una planta si las condiciones no se adaptan a sus necesidades. Si tu piso es más bien oscuro, elige una de estas variedades que prosperan en interiores oscuros. ¿Buscas un poco de vegetación para tu cuarto de baño? Evita los cactus y las suculentas y opta por un helecho.
Por último, asegúrate de que el sustrato que utilizas cumple los requisitos de la planta antes de plantarla en una maceta. Cuando plante en el suelo, analice el tipo de tierra. Si la especie que buscas no se adapta a tu jardín arenoso o arcilloso, puedes remediarlo optando por plantarla en una maceta.
Consejo 3: Compra plantas sanas

Con la experiencia, pronto sabrás dónde acudir para conseguir plantas de calidad - Foto de Cottonbro studio / Pexels
Es difícil ganar la carrera si has apostado por el caballo equivocado. Con las plantas pasa lo mismo. Cuando compres una planta, asegúrate de que goza de buena salud. Inspecciona el haz y el envés del follaje en busca de parásitos u hongos. Si las hojas están manchadas, agujereadas o pegajosas, pasa a otro ejemplar. Este es el signo de una enfermedad que sin duda te costará erradicar.
Elija plantas con buen aspecto. Por muy noble que sea para ti querer salvar esa Lengua de la suegra con las hojas amarillentas y secas, lo más probable es que no lo consigas. Sobre todo si eres nuevo en jardinería.
Consejo 4: Riega con agua de lluvia

Recogiendo el agua de lluvia ahorrarás dinero (y tendrás más para comprar más plantas) - Foto de Cottonbro studio / Pexels
El agua es un ingrediente esencial para el desarrollo de tus plantas. Por eso debes elegirla con cuidado. Lo mejor es regar con agua de lluvia. Satisface las necesidades de las plantas y además contiene microorganismos y nutrientes que favorecen su crecimiento.
¿No tienes agua de lluvia? De vez en cuando puedes recurrir al agua del grifo, a menos que en tu región esté muy clorada o sea calcárea. El agua mineral es demasiado rica y debe evitarse, al igual que el agua desmineralizada o destilada, que no contiene nutrientes.
Un último consejo para un pulgar verde: agua a temperatura ambiente. El agua demasiado fría o demasiado caliente estresa las raíces y provoca la muerte de las plantas.
Consejo 5: Proporcione tierra de buena calidad

Un buen sustrato se distingue por su color oscuro - Foto de Francis Chung / Flickr
No basta con plantar en un suelo adecuado para que las plantas prosperen. El medio de cultivo también debe ser de buena calidad.
Para las plantas en maceta, presta atención al sustrato. Una vez que hayas decidido el tipo de tierra para macetas que vas a comprar, decántate por un producto de buena calidad. Confía en las opiniones de otros usuarios o fíjate en el envase. Una buena tierra para macetas tiene :
- un contenido de materia seca de entre el 45 y el 65% ;
- un contenido de materia orgánica del 60% por encima de la materia seca.
Por último, una tierra para macetas de buena calidad es de color oscuro y textura fina.
¿Está plantando arbustos o parterres en su jardín? También en este caso, la calidad de la tierra es importante. No dudes en trabajar la tierra para aflojarla y enmendarla para enriquecerla antes de plantar.
Consejo 6: Abona y poda

Tanto en interior como en exterior, la poda es esencial para la salud de las plantas - Foto de Kampus production / Pexels
Abonar y podar potencian el crecimiento de tus plantas. Siempre que lo hagas bien. Tranquilo, ¡no es nada complicado!
A la hora de abonar, elige bien el abono. Debe estar adaptado a su planta. Respete las dosis prescritas por el fabricante. Una dosis excesiva puede ser mortal o dañar el follaje. Por último, abone únicamente durante la fase vegetativa, entre marzo y octubre. Fuera de este periodo, las plantas no utilizan los nutrientes contenidos en el abono. Se acumulan en la maceta y acaban causando daños.
El periodo de poda también es importante. Varía según la especie. Lo más frecuente es realizarla a principios de primavera, cuando se reanuda el crecimiento. Recuerde que la poda debe realizarse siempre con una herramienta afilada y limpia (para facilitar la cicatrización y evitar la propagación de enfermedades) y por encima de un nudo, para estimular la aparición de nuevas láminas foliares.
Consejo 7: Haga esquejes, siembre y multiplique

Hacer esquejes también es una buena forma de ampliar tu colección de plantas - Foto de Cottonbro studio / Pexels
No hay nada más ecológico que multiplicar las plantas. Además, esquejar, dividir o sembrar es una excelente manera de observar laplanta y comprenderla mejor.
Unas cuantas reglas sencillas, que sirven para casi todas las plantas, aumentarán tus posibilidades de éxito. Haga los esquejes en primavera, cuando los días son más largos. El esqueje absorberá más luz. No olvides mantener húmedo el sustrato, para favorecer el enraizamiento y desarrollo de los brotes jóvenes.
Consejo 8: Descárgate una aplicación que te ayude

En la aplicación Monstera, puede incluso personalizar la información de su planta
Cada planta tiene sus necesidades particulares y, a menos que seas un jardinero profesional, es difícil saber el tipo de suelo, la exposición y la frecuencia de riego de cada especie.
Si quiere tenerlo todo al alcance de la mano, descargue la aplicación Monstera. Encontrarás una guía de cultivo con toda la información que necesitas saber sobre riego, trasplante, poda y abonado.
También recibirás recordatorios cuando una planta necesite atención. Así te asegurarás de que no se te olvida nada.
Consejo 9: Aprende a detectar y eliminar plagas

Pulgones en una adelfa - Foto de Luis Fernández García / Wikipedia
Cochinillas, babosas, pulgones y trips pueden arruinar todos tus esfuerzos por tener unas plantas bonitas. Para asegurarte de que tu Anthurium andreanumandreanum no muera por culpa de un ataque de arañas rojas, tienes que aprender a detectar la presencia de plagas o enfermedades.
Averigua qué puedes hacer para evitar estas invasiones. En general, una buena ventilación y la nebulización regular bastan para proteger las plantas de interior. Y si más vale curar que prevenir, en la aplicación te explicamos cómo deshacerte de las plagas y enfermedades más comunes.
Consejo 10: Sé regular

Cuida tus plantas todos los días. Es bueno para ellas y para tu salud Foto de Sasha Kim / Pexels
De nada sirve pasar horas trasplantando, podando y abonando tu Alto aspidistre (Aspidistra elatior) después de comprarla si luego tienes que olvidarte de ella en un rincón. Las plantas necesitan cuidados y atenciones regulares.
Incluso en invierno, cuando los riegos son espaciados y no se necesita abono, vigile sus plantas. Comprueba que la tierra no esté demasiado seca y que las plagas no se hayan introducido en las macetas. Por último, elimine el polvo que se acumula en las láminas de las hojas. Ralentiza el proceso de fotosíntesis. En invierno, cuando hay poca luz, puede ser un verdadero problema.
Pero ten cuidado de no excederte En jardinería, lo mejor es enemigo de lo bueno. Regar, abonar y macetear en exceso también son hábitos peligrosos para tu planta. Pueden causar la muerte del mismo modo que el olvido del riego o la falta de luz.
Por Servane Nemetz
el 20-11-2024 a las 10h00
el 20-11-2024 a las 10h00