Echeveria agavoides, el agave diminuto
Contrariamente a lo que sugiere su nombre, Echeveria agavoides no pertenece a la familia de las Agaváceas sino a la de las Crasuláceas. Esta suculenta, originaria de México, se cultiva principalmente en macetas en nuestras latitudes. Pero cuando los inviernos son suaves, también puede plantarse en el exterior.
¿Cómo reconocer la Echeveria agavoides?
La Echeveria agavoides crece en forma de roseta compacta, por lo que su tallo pasa desapercibido. Mide entre ocho y doce centímetros de altura y entre siete y quince centímetros de diámetro. A diferencia de echeveria prolifica, esta planta perenne adora la soledad. Sólo produce brotes al final de su vida.
Las hojas de la Echeveria agavoides son más gruesas y puntiagudas que las de echeveria elegans. Su forma triangular recuerda a los limbos de los agaves en miniatura. Es esta característica la que le da su nombre. Cuando esta planta gorda recibe mucha luz, su follaje verde lima adquiere márgenes rojos o bronceados. Afortunadamente, está cubierto de floración, una fina película cerosa destinada a protegerlo de las quemaduras solares.
En verano, florecen las flores de la Echeveria agavoides. La floración tiene lugar en la parte superior de un tallo de 50 centímetros, con flores rosas, naranjas o rojas con las puntas amarillo oscuro.
Al igual que sus primas, la Echeveria agavoides no es tóxica para el ser humano ni para los animales domésticos.
Nuestros consejos de mantenimiento
Echeveria agavoides son suculentas no resistentes. En la mayoría de las regiones, se cultivan en interior. Pero a esta suculenta le encanta el sol. Si tiene un jardín, un balcón o incluso un alféizar, póngala en el exterior en verano. Agradecerá la exposición gradual a la luz natural. Sin embargo, manténgala alejada de la luz solar directa, que puede quemar las hojas.
Regar
Echeveria agavoides necesitan un riego abundante cuando la tierra está completamente seca. Para saber si su planta tiene sed, mírela: cuando le falta agua, sus hojas cambian de aspecto. Se vuelven huecas, arrugadas o apuntan hacia abajo.
Riegue con agua a temperatura ambiente, preferiblemente no calcárea, hasta que el sustrato esté lleno de agua y deje escurrir la planta antes de volver a colocarla en su sitio. No olvide escurrir el agua que se estanque en el fondo de la maceta o del platillo. Podría pudrir las raíces.
Brumización
Echeveria agavoides crecen en regiones áridas y no les gusta la humedad. No es necesario pulverizarlas.
Maceta
Cada primavera, trasplante su Echeveria agavoides para darle más espacio.
Elija una maceta de terracota agujereada dos o tres centímetros más grande que la anterior. Colocar un lecho de grava o bolas de arcilla en el fondo para optimizar el drenaje. Rellene hasta dos o tres centímetros del borde con sustrato para cactus y suculentas.
Antes de trasplantar su Echeveria agavoides, límpiela: retire las hojas secas de la base y las flores marchitas. Con los dedos o un bolígrafo, haga un agujero en el centro de la maceta y plante su suculenta. Todas las raíces deben quedar enterradas.
Presiona para eliminar las burbujas de aire. Puedes cubrir la superficie con perlita o arena. Así evitarás el contacto directo entre el sustrato y el follaje.
Fertilización
Para favorecer el crecimiento de su Echeveria agavoides, aplique abono en primavera y verano.
Echeveria agavoides pueden prosperar sin abono si se trasplantan con regularidad. No obstante, puede utilizar un abono para cactus y suculentas para favorecer su crecimiento.
Tamaño
Eliminar los tallos floridos marchitos. Cortar al ras con una herramienta limpia y afilada (tijeras, tijeras de podar, etc.), teniendo cuidado de no dañar las hojas.
Plantación
Cuando ha pasado el riesgo de heladas, es el momento de plantar.
Elija un lugar soleado. Si es posible, elija una pendiente o un terraplén: el agua se escurrirá más fácilmente y las raíces tendrán menos probabilidades de pudrirse.
Cava un agujero del tamaño del cepellón. Planta tu Echeveria agavoides en el centro. Rellénalo con una mezcla de compost y arena. Rellena a mano y riega para eliminar las bolsas de aire.
Cortar
La poda se realiza durante la fase de crecimiento fuerte, generalmente en primavera y principios de verano.
Separar un esqueje, con su sistema radicular, de la planta madre. Si sus raíces están entrelazadas, córtelas con un cuchillo limpio.
Elija una maceta perforada adaptada al tamaño de sus esquejes. Elija un modelo de terracota. Este material ayuda a que la tierra se seque uniformemente y reduce el riesgo de pudrición de las raíces.
Forre la base con un lecho de bolas de arcilla o grava. A continuación, vierte un sustrato compuesto a partes iguales de tierra para macetas, tierra de jardín y arena. Planta el esqueje y apisónalo. Puedes añadir una capa de arena a la superficie.
Coloca el esqueje en un lugar luminoso y alejado de la luz solar directa. La temperatura debe ser de al menos 18 grados.
Enfermedad / Amenaza
Información
Familia | Crassulaceae - Crassulaceae |
Tipo | Echeveria - Echeveria |
Especie | Echeveria agavoides - Echeveria agavoides |
Ciclo de vida | Perenne |
Follaje | Siempre verde |
Exposiciones | |
Substrats | |
Métodos de plantación |
Terreno abierto En maceta Jardinera |
Categorías | |
Etiqueta |
Principiante |
Origen |
América Central |
Rusticidad (USDA) | 9b |
Color de la hoja |
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Colores de la flor |
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