Aeschynanthus longicaulis, un aeschynanthus con follaje jaspeado

Aeschnynanthus longicaulis, también conocida como Aeschynanthus mamoratus, crece en las selvas tropicales de China y el sudeste asiático. Esta planta de la familia de las Gesneriáceas tiene un follaje jaspeado.

El Aeschynanthus longicaulis es una planta epífita perenne. Crece de forma natural sobre otras plantas, normalmente árboles, sin parasitarlas. Es una planta arbustiva que puede cultivarse como planta colgante.

Sus tallos delgados, morados, semitrepadores o colgantes pueden alcanzar hasta 80 centímetros de longitud.

Sus largas hojas -de seis a doce centímetros de largo y de dos a tres centímetros de ancho- son opuestas, de elípticas a oblanceoladas. Son de color verde oscuro brillante, moteadas de verde pálido o blanco cremoso en el haz y de marrón rojizo a marrón en el envés. Los márgenes de las hojas están finamente dentados y ondulados, con el ápice puntiagudo.

Más tímido que el exuberante Aeschynanthus speciosus, el Aeschynanthus longicaulis esconde entre su imponente follaje unas pocas flores tubulares de color amarillo verdoso moteadas de marrón.

Las vainas alargadas llevan numerosas semillas pequeñas con pelos blancos en el extremo.

Aunque no es tóxica, mantenga su Aeschynanthus longicaulis fuera del alcance de los animales domésticos. Sería una pena que mordisquearan su follaje o que sus gatitos se colgaran de sus tallos.